La danza vuelve a llenar el Liceu
Cada vez que vemos un espectáculo así no podemos evitar preguntarnos si algún día tendremos un cuerpo de baile estable en el Liceu
Jirí Kylián creó, en los años 90, tres coreografías que siguen manteniendo toda su frescura décadas después y que se han programado estos días en el Liceu con el Ballet de la ópera de Lyon como protagonista. Los tres montajes están unidos por la exquisitez de la selección musical. En «Wings of Wax» (1997) el escenario está presidido por un árbol seco, suspendido del revés mientras un foco da vueltas sobre él continuamente. Preciosa manera de transmitir en una imagen simple la profundidad de obras como la «Passacaglia» de las «Sonatas del Rosario» de Biber o una de las piezas de las Variaciones Goldberg de Bach. [Seguir leyendo en ABC.es]